Si tu perro ladra a tus vecinos o a cualquier ruido que provenga de la calle y te molesta debes corregirle cada vez que lo haga.
Empieza con un chistido o un sonido que elijas para corregirle.
Si no hace caso debes levantarte tranquilamente y poseer el lugar hacia el que ladra, normalmente una puerta o una ventana desde donde entra el sonido.
Debemos reclamar el espacio para hacerle ver que ese sitio es nuestro y que nosotros nos encargamos de la seguridad.
Un ejemplo que todos tenemos en mente es cuando un perro arrea una oveja (no te pongas agresiv@ o malhumorad@) Ponte entre la puerta o ventana y el perro y pidele que se vaya a su cama, le regañas reclamando el espacio.
Quedate ahi parad@ hasa que el se calme y te de espacio.
Si repites esta tecnica asiduamente el perro entendera que ese espacio esta vigilado y es seguro y por tanto no hay necesidad de ladrar.